jueves, 8 de diciembre de 2011

Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.



La Sociedad de Los Poetas Muertos se considera que es una película de culto, especialmente para aquellos que gustan de la literatura. El año de su estreno, 1989, destacó  por las revoluciones que derrocaron a los estados comunistas de Bloque del Este,  conocidos como las Revoluciones de 1989. También se conoce como el "Año de los Milagros", caracterizado por la disolución del Telón de Acero en Europa, con la caída del Muro de Berlín, símbolo de la Guerra Fría.

Todos estos cambios que se venían produciendo contribuían a generar polémica por los temas que se relacionan a ella, especialmente la libertad de los jóvenes, el dejarlos pensar libremente y actuar por su propio deseo más allá de las imposiciones sociales, por ello tratar el suicidio como una forma de escapar de una vida que representaba en sí la misma muerte de sus protagonistas, se vuelve uno de los principales atractivos de esta película, también se tiene que tomar en cuenta que la historia se remonta al año 1959, varias décadas antes de la fecha en que se filmó, por ellos resulta más contrastante la forma en que se pretendía educar a los jóvenes especialmente varones.

Estamos acostumbrados a ver  el suicidio como la  forma más fácil de no afrontar un problema, pero en este caso llega a ser el camino más fácil para encontrar la libertad, pero se debe pagar un precio, dejar la vida terrenal, mas si es la muerte la tan ansiada libertad ¿por qué retrasarla? Si estamos mucho tiempo aguantando arrastrar una cadena que llena el alma de ansiedad, entonces la única salida es morir.

Es notable el avance narrativo que se mantiene, la inmensidad de riqueza literaria y de autores de los que se vale para mantener atento al espectador, no en vano se le otorgó el Oscar a mejor guion, pero  lo memorable de esta película son las escenas de Keating con sus alumnos, el nexo entre la poesía y la vida, el contraste entre el saber muerto y el “aprovechamiento del día a día”, el fomento de la iniciativa y la creatividad a partir de acciones físicas (destrucción parcial de libros) y cambios de perspectiva corporales. Además de metáforas visuales, como las aves que vuelan masivamente ante el ruido de campanas, que acompañan a Knox en camino a su aventura sentimental; sugiriendo tanto la libertad de los jóvenes como su necesidad de huir, de salir de Welton. Y de metáforas sonoras, en particular, el fragmento de la novena sinfonía de Beethoven, cuyo texto –que alude a la alegría y la libertad– acompaña el partido de fútbol en el que Keating participa con sus alumnos.(Cinencuentro.com/2009/06/04/la-sociedad-de-los-poetas-muertos-1989/)


Tras todo lo anterior la lección que intenta dejar el film es aprovechar el tiempo que se tiene, pues este no tiene reversa y nunca se puede recuperar, además pensar libremente hace al individuo mirar la realidad desde varios puntos de vista, hacer de la libertad un pensamiento y acción, pero reconociendo los  límites y estando dispuestos a enfrentar las consecuencias de las decisiones que se toman.
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